¿Cómo cuidar tus joyas Buenaletra?

Cuando compramos una joya en Buenaletra o en cualquier tienda online de joyería, queremos que esa pieza luzca siempre bien, no pierda el brillo y nos dure impoluta durante mucho tiempo. Para ello es muy importante elegir bien la firma y su calidad, tener unos cuidados concretos y de vez en cuando hacerle una limpieza para pulirlas y mantener su estado.

La plata de ley 925 y el oro son materiales nobles que duran mucho pero aún así pueden verse afectados por el uso frecuente y también, por los productos químicos como cremas, perfumes o colonias que utilizamos en nuestro aseo diario, que pueden llegar a marchar o a oscurecer las piezas.

Así que hoy desde Buenaletra queremos darte un poco de información y unos consejos sencillos y muy eficientes para que tus pendientes, collares, anillos y pulseras luzcan fabulosos y puedas disfrutar de ellos mucho tiempo.

3 Consejos para cuidar tus joyas

Todas las joyas Buenaletra son de plata de primera ley y llevan además un tratamiento especial para potenciar su brillo y protegerlo durante el máximo tiempo posible. Si quieres que tus joyas se deterioren lo menos posible con el paso del tiempo y luzcan como el primer día, te recomendamos que las trates con delicadeza y las cuides en la medida de lo posible siguiendo los siguientes consejos:

1.- Es normal que con el uso diario las joyas pierdan parte de su brillo debido al roce o a la exposición al aire libre. Para cuidarlas, por favor, quítatelas siempre para dormir. No las mojes, no te duches con ellas y quítatelas para bañarte en el mar o en la piscina. También debes quitártelas para hacer ejercicio físico, ya que el sudor también las daña.

2.- También les perjudica la exposición a productos químicos tales como los productos de limpieza, el perfume, las cremas hidratantes, cremas solares, los cosméticos… por eso recomendamos que te pongas tus joyas Buenaletra en último lugar, es decir, después de ducharte, vestirte, maquillarte y perfumarte.

3.- Guárdalas siempre alejadas de la luz solar y sobre todo de la humedad. A ser posible en un joyero revestido de tela, ya que la exposición continuada a la luz y a la humedad, unido a la falta de uso, pueden provocar que la pieza sufra alteraciones en el color. Esas alteraciones de color son perfectamente reversibles limpiándolas tal y como te indicamos a continuación.

Cómo limpiar tus joyas

Éste es el consejo principal para limpiar tus joyas, ya que es una técnica rápida y efectiva: simplemente con un poco de agua y jabón neutro aplicado con un cepillo de dientes suave y siempre con mucha sutileza para evitar rayarla o desgastarla.

Por otro lado es necesario secar bien la joya después de la limpieza con un paño suave. No es recomendable dejarla secándose al aire libre, ya que, debemos evitar que esté demasiado tiempo en contacto con el agua.

Cada tipo de joya requiere un procedimiento diferente, por lo que hay que tener claro si la joya es lisa, con circonitas o piedras. Ten en cuenta que si tu joya lleva piedras, es importante frotar por la parte interior de la pieza para eliminar cualquier resto de suciedad que pueda estar apagando su brillo. En cambio, si tu joya ha sufrido una alteración en su color, lo que tienes que hacer es frotarla suavemente con un paño de algodón. Otro truco que funciona muy bien es frotarla con goma de borrar. Sí, ¡has leído bien!

Además, desde Buenaletra recomendamos usar con moderación los productos químicos para abrillantar la plata, ya que su uso continuado puede convertirlo en un producto agresivo produciendo el efecto contrario.

Cómo cuidar tus joyas con baño de oro

El baño de oro no es más que una capa delgada de este metal tan preciado sobre la superficie de otro metal, casi siempre es plata, realizado mediante procesos químicos o electroquímicos. De esta forma, hay que prestar especial atención a las joyas bañadas en oro.

Ya sabemos que los baños de oro se desgastan por el uso diario y por esta razón, aunque son baños de alta calidad, desde Buenaletra no podemos garantizar su duración para siempre. Los productos dermatológicos, perfumes y otros factores, como por ejemplo el PH de la piel pueden afectarle muy negativamente a estas piezas. Por eso siempre recomendamos cuidarlas con especial mimo y delicadeza para que perduren como nuevas el mayor tiempo posible. En nuestra piel y en nuestro joyero.