Los colores estrella para la decoración de tu árbol de Navidad
Diciembre, el mes de hacer balance del año, de empezar con nuevos propósitos, de reunirnos -real o virtualmente- con los nuestros, de los villancicos, de las sobremesas largas, de sacar el brillo y las lentejuelas y sin duda, de llenar la casa de alegría y decorar en modo Navidad. Si eres de esas personas que te gusta pensar con mimo cada uno de los detalles y estás pendiente de las últimas tendencias de los colores Pantone y en decoración navideña, hoy te contamos cuáles son los mejores colores para decorar y cuáles son las joyas perfectas para encontrar bajo el árbol en cada ocasión. ¡Disfrutarás decorándolo y sobre todo, luciendo cada una de las pequeñas joyas Buenaletra!
Decoración del árbol de Navidad en blanco
Es sin duda alguna un clásico entre todos los clásicos. Nunca pasa de moda y es el color estrella del invierno, el de la blanca Navidad y uno de los fetiches en las decoraciones de estilo nórdico. Tiene muchísimas opciones de combinación, desde apostar por objetos maxi, incluso incorporando un toque de nieve sobre el verde, o bien eligiendo adornos de pequeño formato que llenen todo el árbol y sea un conjunto uniforme de color blanco. ¿Nuestra recomendación? Hacer match con los pendientes Softy Blancos con un punto sofisticado con las piedras white opal, o si lo prefieres, lucir el collar Stamina con una composición de circonitas de color blanco. Simple, elegante y perfecto para mostrar la pureza de tu esencia.
La pasión del rojo
El color de la pasión, de Papá Noël, de una copa de vino tinto y del amor. El rojo es el matiz navideño por excelencia y no está nada mal decantarse por él ya que es seguro y nunca decepciona. Por otro lado, si se mezcla con el verde del árbol y, bajo él, unos cuantos paquetes envueltos en papel craft con cinta y lazo rojo, entonces ya tienes el éxito asegurado. Desde Buenaletra apostamos por incluir bajo ese árbol una cajita con el anillo Party con el color rubí como protagonista absoluto para despertar atracción e intensidad, pero de la buena. Y por otro lado, si estás dispuesta a dar un toque de color a tu escote esta Navidad, nada mejor que autorregalarte el collar Caress Rubí y brindar por los nuevos propósitos para el 2021.
Verde que te quiero verde
Si mezclamos el verde del abeto junto a una decoración de este color pero en diferentes tonalidades y texturas conseguiremos un ambiente tan natural que parecerá estar en plena montaña sin salir de casa. Pero si lo que deseas es un toque más sutil apuesta por adornos con estampado tartán con presencia del tono verde oscuro para generar uniformidad. El anillo Trío Loyalty con circonitas en verde esmeralda o los mini pendientes aro Intimate serán perfectos para un mix and match y sentir bien cerca el espíritu de la Navidad
Colores metálicos para la decoración de tu árbol de Navidad
Otra tendencia es la decoración de los árboles navideños en tonos metálicos, ya sea mediante lazos, guirnaldas adornos con cintas o las clásicas bolas. Estos colores tienen la peculiaridad de aportar dosis extras de luz y luminosidad al salón. El truco está en no sobrecargar mucho la decoración y dejarlos brillar libremente como si de una joya se tratara. ¿Eres más de tonos dorado? La mejor elección será la pulsera Blissful. Y si prefieres las tonalidades metalizadas, entonces apuesta por la pulsera Safe con un baño de radio y mucho estilo.
¿Decoramos el árbol de Navidad en colores azules?
En blanco, verde, rojo, metálico... ¿y por qué no en azul? Un color diferente y arriesgado pero que le dará a tu árbol de Navidad un carácter muy especial y totalmente rompedor. Del celeste al turquesa, pasando por tonalidades más frías e intensas hasta destellos irisados para triunfar. Se trata de uno de los colores más relacionados con la paz interior y la tranquilidad y no podemos evitar imaginarnos tomando un té calentito al lado del árbol, leyendo nuestro libro favorito y acabando de dejar en el joyero los pendientes Smart de color milk blue o el collar Devotion con una circonita azul en forma de estrella como talismán, para nunca perder el norte y encontrar la estabilidad personal.
